Desarrollo integral de la persona desde una óptica cristiana. “Crece conmigo”
El 1 de septiembre de 2018, después de años de reflexión, se pone en marcha la Fundación Educativa Jesuitinas. Con este gran paso, la Fundación asume la titularidad de los 22 centros de la Congregación, consolidando así nuestro Proyecto Educativo y el carisma de la Madre Cándida.
El Colegio Nuestra Señora de Aránzazu de la Fundación Educativa Jesuitinas, (obra apostólica de las Hijas de Jesús) es un centro educativo cristiano, concertado en las etapas de infantil, primaria y secundaria, plurilingüe e inserto en la sociedad vasca.
Nuestro centro está abierto a todas las personas sin distinción por razones de raza, cultura, condición social, sexo, religión o cualquier otra.
Nuestro estilo se caracteriza por una atención personalizada al alumnado, en toda su diversidad, cubriendo las necesidades específicas de cada uno de ellas/os en un ambiente que favorece las relaciones positivas entre todos los miembros de la comunidad educativa: alumnado, educadores, familias, PAS.
Nuestro principal objetivo es el desarrollo de toda la persona, favoreciendo momentos en los que se ayuda a reflexionar sobre sí mismo y sobre el entorno, con el fin de que llegue a ser persona autónoma, libre, creativa, responsable, competente y creciendo en los valores cristianos, comprometida con la sociedad, en continuo cambio.
El personal del centro lo forman personas responsables, entusiastas, en constante formación y comprometidas en la labor educativa, abiertas al futuro, que utilizan metodologías activas conscientes de que el alumno ha de ser siempre el centro de toda decisión educativa.
- Ser un centro plenamente inclusivo, en el que poder atender a cada alumno de un modo individualizado según sus necesidades.
- Ser un colegio que apuesta abiertamente por el plurilingüismo.
- Ser un centro con visión internacional a la vez que enraizado en nuestro barrio, Aiete y en nuestra ciudad, Donostia.
- Ser un colegio cuyo eje principal sea la transmisión de valores logrando el desarrollo integral de nuestro alumnado.
- Ser un centro en el que se da especial importancia a la inteleigencia emocional en la que se basa la convivencia sea positiva del colegio.
- Ser un centro cristiano que cuenta con Bachillerato Internacional completando así la oferta educativa de 0 a 18 años.
- Sencillez y cercanía: que favorece la acogida y el encuentro con todos los que formamos la comunidad educativa.
- Justicia y solidaridad: que favorece la reflexión crítica y el compromiso ante las realidades de injusticia existentes en nuestro entorno y en la sociedad.
- Convivencia y Paz: como rechazo a toda violencia y competitividad y que desarrolle la autonomía personal y la aceptación del otro y permita un clima de libertad para todos.
- Responsabilidad: que favorece el trabajo bien hecho fruto del esfuerzo personal y como medio de asumir las consecuencias de las propias decisiones.
- Diversidad: que enriquece y no constituye causa de división; donde se encuentra ayuda, comprensión y perdón; donde es posible compartir la fe y celebrarla.
- Alegría: que despierta en aquellos a quienes se educa actitudes favorables para que el aprendizaje, el estudio, el trabajo que han de realizar les resulte, no solo eficaz, sino también agradable.
- Creatividad: que es la capacidad de generar algo nuevo, de dar respuestas nuevas y originales a situaciones y problemas que acontecen, responder a la realidad en constante cambio que vivimos.
- Flexibilidad: que nos ayuda a adaptarnos a los cambios de acuerdo a las circunstancias. Nuestro fin es ayudar a crecer a las personas y esto requiere criterios y objetivos bien defi¬nidos, comprensión y firmeza a la vez, el equilibrio difícil, pero nece¬sario, entre la flexibilidad y la actitud firme, entre la suavi¬dad y la exigencia.
Juana Josefa Cipitria y Barriola, nace en Andoain (Guipúzcoa) el 31 de mayo de 1845. Es la mayor de cinco hermanas. Familia de artesanos, desde pequeña tiene que salir de su tierra para ganar el sustento. Primero va con su familia a Tolosa; más tarde, sola, a Burgos y Valladolid como chica de servicio.
Además del deseo de ayudar a los suyos, otro gran deseo mueve su vida: realizar la voluntad de Dios. Las situaciones de cuantos viven cerca no le son indiferentes y siempre está dispuesta a ayudarles, especialmente a los más necesitados.
El 2 de abril de 1869 siente que Dios le pide fundar una congregación dedicada a la educación. Con otras cinco compañeras y la ayuda del P. Herranz sj., funda las Hijas de Jesús el 8 de diciembre de 1871 en Salamanca.
De esta manera y con el nombre de Cándida María de Jesús, esta mujer de poca cultura y pocos medios materiales, funda la Congregación de las Hijas de Jesús en una de las ciudades universitarias más importantes del siglo XIX.
La exclusión de la mujer y de las clases económicamente débiles de los ámbitos de la enseñanza mueven a la Madre Cándida a iniciar este camino. Y muy pronto lo que comenzó en Salamanca se extiende por toda la geografía española.
Más tarde, el 3 de Octubre de 1911 salen las primeras Hijas de Jesús para Brasil, haciendo realidad el pensamiento de la Fundadora: “el mundo es pequeño para mis deseos” y “al fin del mundo iría yo en busca de almas”.
En el momento de su muerte en Salamanca, el 9 de agosto de 1912, la Congregación está extendida por España y Brasil.
Fue beatificada el 12 de mayo de 1996 y canonizada el 17 de octubre de 2010.
Celebramos su fiesta el 9 de agosto.
